Hablemos sobre Sun Gazing o helioterapia, una antigua práctica espiritual que consiste en mirar directamente al sol con el fin de conseguir grandes beneficios para la salud y el bienestar de quienes lo practican. De todas maneras, es importante recalcar que la terapia no se puede realizar a cualquier hora del día, se hace durante los primeros y últimos minutos del día; momentos en los cuales la intensidad solar no llega a ser dañina para la salud.
Hablemos un poco sobre la teoría detrás: la técnica fue popularizada por el maestro espiritual indio Hira Ratan Manek, quien pasó más de 10 años sin ingerir alimentos sólidos, viviendo en base al sun gazing. Manek comenzó la práctica a sus 10 años, aprendiendo de su propio maestro espiritual y posteriormente escribió el libro Solar Yoga; exponiendo la práctica espiritual a profundidad, relatando sus beneficios y explicando su función.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios que tiene? Permite a los practicantes absorber la energía del sol (en horarios adecuados; evitando daños a nuestra piel) que proporciona nutrientes y vitalidad, reemplazando la necesidad de comer. En consecuencia, quien la practica puede llegar a estados elevados de conciencia, conseguir mejor salud física y mayor claridad mental.
Aun así, es importante recalcar que los horarios adecuados no son meras recomendaciones; ya que existen muchos profesionales en el área de la salud que han expresado su preocupación sobre los riesgos que podría tener la práctica para la vista y para la piel. Sun gazing se realiza los primeros y últimos 45 minutos al día, cuando el sol está cerca del horizonte. Una exposición prolongada de la vista y la piel al sol podrían ser perjudiciales si no se practican tomando en cuenta los lineamientos que sigue Hira Ratan Manek; quien recomienda comenzar con solamente 10 segundos de mirar al sol el primer día. Además, se recomienda mirar directamente al sol, pero parpadear frecuentemente y respirar conscientemente. Después de la practica, uno debe cerrar los ojos durante unos minutos, finalmente; abrirlos lentamente y dejar que la visión se adapte a la luz.
De todos modos, a pesar de existir preocupaciones sobre la práctica, también existen muchos testimonios de personas que hablan sobre sus experiencias con la práctica y los beneficios que les trajo a su salud. Entonces, ¿es recomendable? Considero que la práctica es bastante beneficiosa para la salud, además de ser una forma de practicar mindfulness y conseguir vitamina D en el proceso. Siempre y cuando sigamos las recomendaciones apropiadas para la práctica, ésta solo nos traerá beneficios a mediano y largo plazo.
Escrito por Emilia Badani Reyes Villa
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